Saga Highlander 04: El beso del Highlander

El beso del Hihglander (2001)

By Karen Marie Moning

4ª entrega de Saga Highland

Número de páginas: 441

Argumento:

Encantado por un poderoso hechizo, Drustan MacKeltar es despertado por una Gwen Cassidy que cae sobre él, al caer por una grieta bajo sus pies. Él insiste en declarar que ha estado durmiendo por cinco siglos y ella que está chiflado, quedando demostrado al ver las ruinas, de las que era antes el hogar de Drustan, del castillo McKeltar. Parece que Gwen se ve obligada a acompañarlo para no llamar demasiado la atención con su atuendo y corpulencia, pero en cambio, su vida queda patas arriba al descubrir que con el paso de los días ambos empiezan a sentir, algo más que atracción física y ya no está segura de que él insista en que puede volver a su tiempo y dejarla allí.

Esta cuarta entrega compite ahora con mi favorito de la saga que es el primero, así que por el momento, lo dejaré en segundo lugar, porque me ha acabado enganchando más que los dos anteriores y con diferencia. También puede ser por lo que he leído de esta cuarta entrega “su mejor obra de esta saga” (Bueno, todavía me quedan cuatro para acabar, ya  te diré si es verdad). Me ha enamorado los viajes en el tiempo, la realidad de los pensamientos de Gwen, aunque a veces me han mareado un poco sus pensamientos filósofos de sus estudios de la Física. Pero es una chica tenaz que no llora hasta que no tiene más remedio, sus medios son un poco ortodoxos, pero es lo que enamora a Drustan de nuevo, junto con más de sus actos y curvas.

¿Hasta donde puede llegar el amor? Al parecer no tiene espacio ni tiempo, porque lo mismo da amarse en el siglo XVI que en nuestra actualidad. La magia de las Highland con sus hadas, druídas, gitanos, runas… Todo se puso de acuerdo para romper todos los esquemas de Gwen y convencerla de que todo lo que había pensado que era imposible, se volviera contra ella. Tiene una trama que me enganchó enseguida y siempre pasa algo, no deja momentos muertos donde te puedas relajar. ¡De ahí que me enganchara tanto!

Si algo debe perderse, será mi honor y por el tuyo. Si algo debe quedar olvidado, será mi alma por la tuya. Si la muerte vuelve a venir, será mi vida por la tuya.

Un libro donde también encontraremos diálogos divertidos entre los protagonistas, cuanto más, amorosos y cursis que nos dejarán con ganas terribles de seguir leyendo. Gwen es todo lo que Drustan siempre ha necesitado. Drustan MacKeltar, Laird y mitad Druída, siempre ha tenido un problema con las mujeres, y es que cuando ellas se enteran de lo que en realidad es, hacen el petate y se marchan, porque le temen, pero Gwen, una chica de amplia inteligencia, no solo queda fascinada al averiguar su verdad, sino que quiere saber más. No será desde luego, algo que lo separe de su Highlander. El personaje de Drustan no es feroz, es más ternura que músculo fibroso, demostrándolo con el hechizo que ni su padre hizo al casarse con la mujer de sus sueños.

En cuanto al final, después de tantos problemas para estar juntos, por un momento pensé que me iba a dar con un canto en los dientes y que más o menos sería como “El caballero de brillante armadura” ¡Pero no! Es mucho mejor, mucho más romántico y realmente, podría haberse olido lo que acontecería, pero estaba tan metida en la historia que ni tiempo me dio de salir a husmear, así que, mira que bien, que la sorpresa más me ha emocionado y no, no lo cambiaría por nada. La grata sorpresa que me ha dado la espera del final me arrancó un par de lágrimas y un suspiro largo y nostálgico.

Me ha encantado, emocionado y sin moverme del sofá he visitado las mágicas Highland del siglo XVI y solo han aumentado mis ganas por visitar esa ciudad, aunque ya me quedan pocos siglos que explorar xD